Queridos amigos clientes,
¡Cómo vuela el tiempo en buena compañía!
Somos Patrick, un Italiano de Génova, y Clare, una Inglesa de Cornwall. Hace un tiempo decidimos instruirnos en los secretos de esos aromas genoveses e ingleses para compartirlos con el resto del mundo. Así fue como, con la lección bien aprendida, viajamos a Barcelona con la idea de crear una focacceria.
Caminábamos por las calles buscando el local de nuestros sueños... cuando un mediodía nos encontramos y nos sentamos en un banco (por aquel entonces había bancos allí!) de la plaza del Bonsuccés, al lado de las Ramblas barcelonesas, para tomar un bocadillo y comparar nuestros apuntes.
Al levantar la mirada, vimos un anuncio de traspaso de negocio. Fuimos a una cabina telefónica (sí! Una cabina! Aún no existían móviles!) para hacer la llamada que cambió nuestra vida. Abrimos las puertas de la primera focacceria de Barcelona el 9 de noviembre de 1998 con un equipo de 5 personas. Muchas recetas siguen iguales que el primer día aunque hemos añadido muchas más.
Este noviembre Buenas Migas celebra con orgullo sus 20 años. Hemos ido creciendo poco a poco y ahora contamos con 15 locales en Barcelona, y unas 185 personas trabajando cada día.
Nos sentimos agradecidos con todos los que nos han ayudado: los directores y encargados de tienda, los camareros, los de recursos humanos, de calidad, de arte y de logística, los transportistas, los cocineros, y los que trabajan “detrás del escenario”.
Sobre todo gracias a vosotros, nuestros clientes antiguos o nuevos, por vuestro entusiasmo y fidelidad.
Sin vosotros, no existiría Buenas Migas.